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Podemos aprender mucho observando nuestras propias partidas y las de los demás. ¿Qué hemos o han ellos hecho bien? ¿Qué se podría haber hecho mejor? ¿Qué jaque mate se perdió?, etc.
De vez en cuando, olvídate de ganar o perder, (modo binario) y experimenta con alegre inocencia. Esto favorece la operatividad del hemisferio derecho del cerebro.
Veamos un ejemplo de juego aquí:
Un 1er jaque mate directo, hacia la derecha, (más difícil) donde traté de dejar que mi "hemisferio derecho" tomara la iniciativa, (es decir: no estar demasiado a la defensiva; no preocuparse por intercambiar o perder piezas; exposición temprana de la dama y dejarla moverse por el tablero (uno "siente cosas en ciertas posiciones" e "interpreta el momentum").
Al final, los movimientos de los otros jugadores cooperan involuntariamente para permitir que la dama realice el improbable jaque mate.
Pero hay que ser audaz, asumir riesgos y confiar.
Suena como la vida misma.
ooo
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